La obra titulada "Las diversas influencias de la tecnología en el desarrollo de la mente", de Gavriel Salomon, deja en claro los efectos que tiene la tecnología sobre la cognición de los sujetos.
Según este autor "(...) la mente puede ser afectada tanto por la experiencia directa con los artefactos culturales, como a través de su representación cultural." Y sobre esto plantea cinco clases de efectos:
- La creación de metáforas
Pues bien, las metáforas son necesarias para entender la mayor parte de lo que sucede en nuestro mundo, porque concretizan y simplifican fenómenos abstractos y complejos, funcionan como reorganizaciones del conocimiento ya adquirido y sirven también como guías en la exploración de fenómenos nuevos. La tecnología ofrece una fuente de metáforas que las experiencias diarias no-tecnológicas no ofrecen.
- Creación de nuevas diferenciaciones.
- Potenciación de la actividad intelectual.
- Potenciación de habilidades específicas y extención de otras.
Existen dos caminos por los cuales una habilidad transferible puede ser cultivada: cuando la tecnología se practica muy asiduamente y por lo tanto la habilidad se vuelve relativamente automática (llamada Via baja), o cuando en la realización de la tarea el individuo compromete su atención y su consciencia, y se genera deliberadamente una generalización (llamada Via alta).
En una actualización curricular para E.G.B de lengua, del año 1997, encontré un material que me interesó y que es posible relacionar con el texto antes mencionado de Salomon.
En esta acualización curricular, bajo el título de "Lectura, escritura y tecnología: una contradicción aparente", se trata de desmentir vaticinios tales como que las nuevas tecnologías conspiran contra la lectura, que el número de lectores disminuye a medida que se acrecienta el de televidentes, etc.
La conclusión aquí expuesta es que " la escasa calidad de muchos programas y la preocupación por el tiempo que los chicos pasan frente a la pantalla no pueden impedirnos reconocer su alcance como vehículo de difusión de la información, su importancia como puerta de acceso a otras culturas y, en la medida en que permite conocer la diversidad (...), su valor como fuente de reflexión, (...) como generadora de interrogantes e intereses que muchas veces desembocan en la lectura, en la búsqueda de fuentes de información escrita".
En cuanto a las computadoras, lo que se plantea es que "(...) en el ámbito laboral, lejos de disminuir, el uso de la escritura se ha inctrementado: la computadora ha facilitado la función de regulación y control que la escritura cumple desde épocas muy antiguas".